Líbano en Crisis
Nunca olvidaremos aquel día de agosto.
Una gigantesca explosión destruyó gran parte de la zona portuaria de Beirut, algo que el alcalde llamó “una catástrofe nacional” que dejó a unas 300.000 personas sin hogar y a miles más heridas. Murieron más de 200 personas.
Asociación Católica para el Bienestar del Cercano Oriente (CNEWA) estuvo en medio de esta tragedia. Nuestra oficina en la ciudad fue una de las muchas estructuras que sufrieron daños. Pero rápidamente nos pusimos manos a la obra para tratar de ayudar a los indefensos. La Congregación para las Iglesias Orientales encargó a CNEWA y L’Oeuvre d’Orient, una organización benéfica católica con sede en París que se ha asociado durante mucho tiempo con CNEWA, a coordinar la ayuda católica mundial para el Líbano.
Desde ese momento, las muestras de apoyo han sido extraordinarias. Gracias a los donantes de todo el mundo, hemos podido unirnos con nuestros socios en la región para distribuir alimentos, reparar hogares dañados, rehabilitar hospitales y clínicas y traer a esta nación herida algo de tranquilidad y esperanza. Las instalaciones administradas por la iglesia que apoyan a niños, familias y ancianos han podido reabrirse.
Pero nuestro trabajo recién ha empezado. Hay muchísimo más por hacer.
Líbano—la cuna de la cristiandad, una fuente de solidaridad y oración—necesita su ayuda.
Las réplicas físicas, económicas y psicológicas de este desastre continúan. El Líbano tardará años en recuperarse.
Y Asociación Católica para el Bienestar del Cercano Oriente estará al lado del pueblo libanés en cada momento de esa recuperación.
Estamos ayudando a llevar el amor de Cristo a los sobrevivientes de uno de los peores desastres que ha conocido el Líbano.
¿Se puede unir a nosotros?
“Líbano es más que un país”, dijo el Papa Francisco. “Líbano es un mensaje de libertad, un ejemplo de pluralismo en el Medio Oriente y en el resto del mundo. No podemos permitir que se pierda este patrimonio”.
Su generoso apoyo puede ayudar a reconstruir este país golpeado y ayudar a nuestros hermanos y hermanas a comenzar de nuevo. Usted puede ayudar al Líbano, testimonio de fe y fraternidad, a brindar también un testimonio de perseverancia y esperanza.