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El rostro de CNEWA ante las Naciones Unidas

El Siervo de Dios, Padre Paul Wattson, S.A., fundó los Frailes Franciscanos de la Expiación en 1898 “con la misión de promover la unidad de los cristianos”. Casi tres décadas después, desempeñó un papel fundamental en la fundación de la Asociación Católica para el Bienestar del Cercano Oriente (CNEWA), promoviendo la misión de su orden y creando un espacio para el diálogo humanitario, ecuménico e interreligioso.

Como miembro de esta orden, el Padre Elias Mallon, S.A., tiene una rica experiencia en el diálogo católico romano/cristiano-musulmán, con un doctorado en idiomas del Medio Oriente.

Adecuado a su erudición, el Padre Mallon enseñó Antiguo Testamento en la Unión Teológica de Washington y la Universidad Americana, y lenguas del Cercano Oriente, que incluían el acadio, el idioma de la antigua Mesopotamia, en la Universidad de Washington en Seattle.

Como miembro del equipo de CNEWA desde 2011, el Padre Mallon es el asistente especial del presidente, que incluye su papel como representante de CNEWA en las Naciones Unidas. CNEWA está acreditada por la ONU como organización no gubernamental ante el Departamento de Comunicaciones Globales de la ONU.

Padre Elías Mallon, S.A., segundo de la izquierda, sentado en un panel con otros líderes religiosos
Padre Elias Mallon, S.A., en la conferencia Espacios Sagrados en el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam en Roma, diciembre de 2011.

“Lo que trato de hacer es concienciar a la gente de la complejidad más amplia de los problemas y asegurarme de que las personas estén informadas”, dice el padre Mallon. “Sigo siendo un profesor y cuando tratas con ‘el otro’, y no me importa quién es ‘el otro’ ni qué constituye ser el ‘otro’, siempre hay algo que aprender”.

Cuando el Padre Mallon enseñaba en Suiza en el Institut Œcuménique del Consejo Mundial de Iglesias en nombre del Consejo de la Santa Sede para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, recuerda claramente que su compañero de trabajo estadounidense le preguntó a un grupo de estudiantes del África subsahariana por qué parecían estar tan desinteresados en la historia europea, particularmente en la Segunda Guerra Mundial.

Para estos estudiantes, esa guerra no era suya ni algo que les interesaba. El padre Mallon también señala que la Segunda Guerra Mundial tampoco es parte de la historia del Papa Francisco, siendo originario de Argentina.

El eurocentrismo que estos estudiantes refutaron hace años sigue siendo un elemento fijo de la diplomacia y las discusiones internacionales hoy en día, y el padre Mallon señala que cuando ninguna de las partes considera la perspectiva de la otra, rara vez se avanza.

“Juntos, hacemos un argumento más fuerte y común que cualquiera de los dos tiene estando solo. Creo que eso es muy bueno. Pero ambos tienen que ser tomados como iguales”, dice.

En la reunión más reciente del Consejo de Seguridad de la ONU a la que asistió, los representantes occidentales, particularmente las naciones europeas y los Estados Unidos, criticaron la agresión de Rusia hacia Ucrania, y Rusia refutó.

Los países del hemisferio sur, incluidos Brasil, India, Kenia y los Emiratos Árabes Unidos, hablaron de sus preocupaciones relacionadas con la inseguridad alimentaria resultante de la guerra, en lugar de nombrar agresores o situarse en algún lado del conflicto.

Aunque las naciones en los hemisferios occidental y sur tienen diferentes prioridades en esta crisis, el Padre Mallon cree que la presencia de estas perspectivas variadas debe verse como una fortaleza en lugar de una debilidad.

“Admítalos como socios de la solución”, dice el Padre Mallon. “Traen una nueva razón por la que esto tiene que ser resuelto. Y solo porque no sea nuestra razón no significa que no sea una razón igualmente buena”.

Las palabras de los estudiantes en Suiza todavía resuenan con él, sirviendo como un recordatorio de que la historia es más de uno o dos lados, y que la diplomacia debe reflejar la variedad de perspectivas en todo el mundo, en lugar de reflejar estrictamente la del Occidente eurocéntrico.

“Es un desafío en cuanto a si las Naciones Unidas realmente pueden llamarse ‘Unidas’”, dice. “Porque tienen que serlo”. 

El Padre Mallon, según la solicitud de Monseñor Peter I. Vaccari, está interesado en aumentar la participación de CNEWA con las Naciones Unidas trabajando hacia la acreditación del Consejo Económico y Social (ECOSOC). Esta clasificación, que está un nivel por encima de Comunicaciones Globales, le permitiría a CNEWA presentar temas en el piso de la Asamblea General.

Además de los artículos galardonados escritos para la revista ONE, el blog de CNEWA y otras publicaciones, el Padre Mallon tiene dos libros: “Neighbors: Muslims in North America” (Nueva York: Friendship Press, 1989) e “Islam: What Catholics Need to Know” (Washington, DC: Asociación Nacional de Educación Católica, 2006).

“Aunque Naciones Unidas puede ser deficiente, es el único organismo internacional secular que tenemos para discutir temas de importancia global”, dice, y agrega que “la Iglesia Católica entiende esto, especialmente a medida que avanza su preocupación por los más vulnerables y el bien común frente al poder bruto. 

“Es por eso que CNEWA está allí, para mantener vivas nuestras preocupaciones a nivel internacional”.

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