El prelado de más alto rango de la Iglesia católica en Tierra Santa ofreció su “absoluta disponibilidad” para ser intercambiado por niños israelíes tomados como rehenes por Hamas.
El Cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, dijo a los periodistas durante una reunión en línea el 16 de octubre que está dispuesto a hacer “cualquier cosa” para “traer a la libertad y a casa a los niños” llevados a Gaza durante el ataque de Hamas el 7 de octubre contra Israel, en el que murieron más de 1.300 israelíes. El ejército israelí dijo el 16 de octubre que unas 200 personas, entre ellas niños y ancianos, estaban retenidos como rehenes.
La devolución de los rehenes retenidos en Gaza es “absolutamente necesaria” para detener la violencia en curso entre Israel y Hamas, dijo el cardenal. Expresó la voluntad del Vaticano de ayudar en los esfuerzos de desescalada y mediación, pero dijo que no habían podido hablar con Hamas.
El cardenal Pizzaballa dijo que unos 1.000 cristianos en Gaza se refugian actualmente en edificios afiliados a la iglesia porque “no saben a dónde ir y moverse es peligroso”.
A pesar de que los militares israelíes les dijeron a los cristianos concentrados en el norte de Gaza que abandonaran la zona, “prácticamente todos han optado quedarse allí porque es más seguro para ellos quedarse, ya que la situación es aún más delicada en otros lugares”. El cardenal dijo que ninguno de los cristianos que se refugian en Gaza ha muerto, aunque algunos han sufrido heridas leves.
“Mudarse es peligroso porque muchos mueren en los traslados” y “los posibles lugares de refugio ya están abarrotados. No hay a dónde ir”, dijo.
El cardenal dijo que unos 500 cristianos se refugian en una iglesia de rito latino, unos 400 en una iglesia ortodoxa griega y aproximadamente 300 en una YMCA. “Los suministros están empezando a escasear”, dijo. “Intentamos, a través de nuestros contactos, hacer llegar a ellos la mayor cantidad posible de suministros físicos, provisiones como medicinas, agua, incluso generadores [de electricidad]”.
El cardenal Pizzaballa dijo que la Iglesia Católica, en coordinación con las agencias humanitarias, está “tratando de insister” en que se pueda abrir un corredor humanitario en Gaza para permitir la entrada de productos de primera necesidad.
Después de rezar el Ángelus el 15 de octubre, el Papa Francisco pidió públicamente que se respete el derecho humanitario “especialmente en Gaza, donde es urgente y necesario garantizar corredores humanitarios y acudir en ayuda de toda la población”.