En un mundo que lucha por lograr un desarrollo inclusivo, muchas personas siguen permaneciendo al margen. Sin embargo, todos en este mundo tienen derecho a vivir y progresar y a recibir igualdad de oportunidades y recursos para hacerlo.
En mi trabajo, acompaño a las personas de base en su viaje hacia el desarrollo. He estado en el sector del desarrollo durante los últimos 30 años, caminando junto a los pobres y marginados. He visto a cientos de personas viviendo en la pobreza absoluta con instalaciones mínimas, y he visto discriminación institucional contra los pobres, corrupción en el gobierno y opresión de los débiles mientras acompaño a los pobres a obtener acceso a sus derechos legítimos.
Durante los últimos 20 años, he estado trabajando con los Servicios de Bienestar Ernakulam, más popularmente conocidos como Sahrudaya. La organización es el apostolado social de la Archieparquía Siro-Malabar de Ernakulam-Angamaly en el estado de Kerala, al sur de la India, y está comprometida en el implacable proceso de transformación social. Su misión, implementada por líderes comunitarios y voluntarios capacitados y comprometidos en el proceso de cambio, es apoyar a individuos e instituciones capaces de contribuir y construir una sociedad justa. Es nuestra profunda confianza en Dios lo que nos permite mantener cerca a los pobres y marginados, escuchar sus historias y comprender sus sufrimientos.
«Todos los días, cientos de personas son arrojadas a la miseria debido a conflictos violentos, desplazamientos, abusos, trata, pobreza y desastres naturales, y necesitan cuidado y apoyo».
Hemos ayudado a cientos de familias pobres a salir de la pobreza y ser autosuficientes a través de nuestros programas de capacitación en una variedad de áreas, como procesamiento de alimentos, agricultura, panadería, costura, bordado, cría de animales y fabricación de paraguas. Los apoyamos parcialmente con asistencia económica para comenzar sus actividades generadoras de ingresos. Cientos de mujeres son empoderadas y luego contribuyen a este esfuerzo de desarrollo.
También asisto a reuniones de grupos de beneficiarios, interactúo con cada miembro y hablo con ellos sobre su situación de vida. Por ejemplo, en nuestro centro de terapia la semana pasada, conocí a una chica con parálisis cerebral, que ha estado asistiendo a terapia regularmente durante más de cinco años. La alegría y la confianza que compartió cuando interactué con ella fue realmente emocionante. Ella está teniendo un progreso notable en la flexibilidad muscular y la movilidad y su madre estaba muy feliz de explicar este progreso.
Hoy, mi oficina organizó la distribución gratuita de extremidades artificiales a 45 personas, y pude ver que la alegría los abrumaba cuando les colocaron las extremidades y comenzaron a usarlas. Trabajar con personas con discapacidad es irresistible, especialmente cuando veo que sus rostros se iluminan con una sonrisa; sienten el toque de Dios a través de nuestras manos. Esta felicidad y estas hermosas sonrisas nos mantienen en marcha.
Hace unos años, tuvimos una grave inundación en Kerala, seguida de COVID-19, que puso en peligro la vida de muchas personas. El apoyo y la orientación de CNEWA en ese momento fue una gran bendición para los afectados. Nuestro equipo de voluntarios, a quienes llamamos nuestros “guerreros COVID”, se puso en servicio y ayudó a aquellos que necesitaban hospitalización y atención física. Llegaron a miles de las personas más necesitadas con alimentos y kits de higiene, medicamentos, máscarillas y otros artículos esenciales. Incluso organizaron rituales para el entierro de los muertos.
Aprendí durante ese tiempo que el trabajo social siempre será relevante, ya que los problemas con los que nos encontramos todos los días siempre están frescos; Todos los días, cientos de personas son arrojadas a la miseria debido a los conflictos violentos, el desplazamiento, el abuso, la trata, la pobreza y los desastres naturales, y necesitan cuidado y apoyo.
La iglesia en Kerala y en toda la India, a través de sus diversas organizaciones y con cientos de trabajadores y voluntarios, está haciendo un trabajo maravilloso para aliviar la pobreza y la miseria. Nuestra asociación de larga data con CNEWA nos ha ayudado a implementar muchos proyectos innovadores y orientados a las personas.
Servicios de Bienestar Ernakulam tiene casi seis décadas de experiencia rica y comprobada en facilitar el desarrollo social multifacético en organización comunitaria, vivienda y saneamiento, medio ambiente, energía renovable, salud pública, desarrollo familiar e infantil y otros programas comunitarios.
Nuestro programa de desarrollo familiar brinda asistencia económica mensual a 225 familias pobres a través del patrocinio extranjero. En los últimos dos años, hemos rescatado a más de 640 niños de la angustia a través de nuestro trabajo en una estación de tren principal cerca de nuestra oficina. Anualmente, apoyamos a 300 personas con enfermedades mentales con medicamentos, un campamento médico y asesoramiento para recuperar su salud mental. También dirigimos centros para el bienestar de los ancianos, los indigentes y personas con necesidades especiales.
Sin embargo, el aumento de la inflación y la desaceleración económica están haciendo que la vida de los pobres sea más engorrosa, y las organizaciones sin fines de lucro, como la nuestra, enfrentan muchos desafíos para brindar servicios a los pobres que viven en situaciones críticas. Actualmente enfrentamos dificultades para recaudar fondos para estos programas. Encontrar recursos, por lo tanto, es uno de nuestros mayores desafíos hoy en día, provocado por las recientes enmiendas a la Ley de Regulación de Contribuciones Extranjeras o FCRA.
En la India, las contribuciones extranjeras están reguladas por la FCRA, promulgada para garantizar que los fondos del extranjero no afecten negativamente la seguridad de la nación. La última enmienda a la FCRA en 2020 ha tenido varias consecuencias negativas en el funcionamiento de las organizaciones benéficas, incluidos los Servicios de Bienestar Ernakulam. Por ejemplo, una ONG india ya no puede recibir fondos extranjeros canalizados a través de otra organización nacional, que anteriormente habría recaudado fondos o transferido fondos del extranjero en su nombre. Esta otra organización también habría gestionado nuestros requisitos para la redacción de solicitud de subvenciones y presentación de informes a donantes extranjeros, lo que nos habría permitido centrarnos en nuestro trabajo sobre el terreno. Ya no más.
Por lo tanto, la enmienda ha producido un cambio en nuestros procesos tradicionales de implementación y gestión de programas, que no estábamos equipados para manejar. Ahora es un esfuerzo laborioso continuar algunos de nuestros programas y apoyar a los beneficiarios, y hemos tenido que establecer nuevos procesos de generación de ingresos para nuestros programas. Concretamente, esto ha llevado a una reducción de la financiación para organizaciones como la nuestra.
No obstante, dado que es posible la concesión directa de donantes extranjeros, las asociaciones directas con la comunidad internacional son importantes hoy en día a raíz de las enmiendas. Para garantizar la continuidad de sus programas, una organización caritativa en la India necesita la buena voluntad de la comunidad filantrópica internacional para contribuir directamente a las causas que favorece.
El trabajo de la iglesia en la India hoy es muy importante, ya que brindamos servicios y actividades críticas a todos los sectores de la sociedad sin ningún tipo de cadenas de religión, política o casta, a diferencia de otras organizaciones.
El cambio social ocurre cuando uno decide trabajar y servir a su prójimo necesitado. Para mí, es una extensión de la bondad del corazón.
Mathews Joseph es el oficial de programas de Servicios de Bienestar Ernakulam en la Archieparquía de Ernakulam-Angamaly.