La responsabilidad de los cristianos de acoger a los migrantes y de lidiar con “las nuevas formas de pobreza y fragilidad” que experimentan los migrantes y en las que ellos “están llamados a ver a Cristo sufriente”, fue el tema central de una conferencia de un día en Montreal, Canadá, a fines de marzo.
Teólogos, ecumenistas, clérigos y agentes pastorales de Canadá, Francia e Italia se reunieron el 24 de marzo para discutir el tema “Inmigración e Integración Social: Prácticas para (brindar) Bienvenida, Solidaridad Humana y Vivir Juntos”. La directora nacional de la Asociación Católica para el Bienestar del Cercano Oriente, CNEWA en Canadá, la Dra. Adriana Bara, ecumenista y teóloga, participó en la conferencia.
Celebrada en francés, la conferencia fue organizada por la Université Laval, en colaboración con CNEWA Canadá, el Centro Canadiense para el Ecumenismo, el Colegio Teológico Diocesano de Montreal en la Universidad McGill y un instituto de Montreal dedicado al estudio e investigación de la interculturalidad, la migración y la misión.
“La Biblia habla de la responsabilidad necesaria y del carácter intrínsecamente religioso de acoger al extranjero y al indigente. La moral cristiana ensalza una bienvenida incondicional de los extraños”, dice la declaración del problema de la conferencia.
Sin embargo, los problemas migratorios contemporáneos son “un gran desafío” para las iglesias y las sociedades que brindan la acogida, ya que requieren que las iglesias participen en el diálogo interreligioso y tengan respuestas pastorales que estén “abiertas a estas nuevas realidades”, reconoce la declaración.
Estos desafíos “requieren que las iglesias y los creyentes reconsideren su forma de ser, de actuar, de celebrar y de organizar”, continúa la declaración, citando el objetivo de la conferencia de iniciar reflexiones teológicas para ayudar con estos desafíos.
La Dr. Bara dirigió un panel sobre el tema “Cuestiones Éticas y Teológicas en el Contexto de la Migración”. También realizó una presentación en la que dio testimonio del compromiso de la Asociación Católica para el Bienestar del Cercano Oriente en su trabajo con los migrantes titulada “Solidaridad, Bienvenida e Integración de los Pueblos Vulnerables”.
“Durante casi 100 años, CNEWA ha caminado lado a lado con los necesitados. Hemos orado con ellos cuando fueron atacados, los hemos consolado cuando estaban afligidos, los alimentamos cuando tenían hambre, los vendamos cuando sangraban, los hemos protegido cuando no tenían un lugar al que llamar hogar”, dijo.
“Hemos estado allí, siempre, a través de los brazos del cuerpo vivo de Cristo, la iglesia, aconsejando a los abatidos, cuidando a los enfermos, alimentando a los hambrientos, vistiendo a los desnudos, albergando a los sin hogar, enseñando a los ansiosos y formando la próxima generación de líderes”.
La participación de CNEWA en la conferencia fue el resultado de una presentación que hizo ante el Comité Permanente de Asuntos Exteriores y Desarrollo Internacional de la Cámara de los Comunes de Canadá en Ottawa el 14 de febrero sobre el papel de CNEWA en la crisis humanitaria que resultó de los terremotos en Turquía y Siria a principios de ese mes.
Laura Ieraci es directora asistente de la revista ONE.