Cuando Rhea e Ismail Fernando compartieron la noticia de que se iban a casar, sus amigas Amabel Sibug y Elisa Estrada respondieron emitiendo una invitación propia.
“Nos dijeron que necesitamos recibir la gracia de Dios” y contraer matrimonio en la iglesia, dijo Rhea.
Rhea e Ismail se encuentran entre las decenas de miles de trabajadores migrantes filipinos en Jordania, que abandonaron Filipinas en busca de un empleo estable. Amabel y Elisa son miembros de la Institución Teresiana, una comunidad católica de laicos comprometidos a contribuir a la transformación humana y social. Dedican todo su tiempo —a través de la formación, la asistencia social y una comunidad de fe— a apoyar a los trabajadores migrantes filipinos quienes enfrentan duras condiciones de trabajo y de vida lejos de casa.
Inspirados por Amabel y Elisa, Rhea e Ismail comenzaron el catecismo en preparación para el matrimonio. En el proceso, descubrieron que Rhea, que asistía a la iglesia regularmente, no tenía registros en Filipinas que atestiguaran que había recibido los sacramentos de iniciación, es decir, el bautismo, la primera comunión y la confirmación, requeridos para el matrimonio en la Iglesia Católica.
Entonces, el día de su boda, Rea fue bautizada y confirmada, al igual que Ismail.
Después de haberse casado en la iglesia, Rhea dice que Dios está ahora en el centro de su matrimonio y ella e Ismail hacen brillar “una luz” como pareja.
“[Nuestro] amor está ahora en la gracia de Dios”, dice Rhea.
Escuche el testimonio de Rhea en el siguiente video de la periodista libanesa Raghida Skaff.
Luego, lea más sobre cómo la fe ayuda a los trabajadores migrantes filipinos a navegar los desafíos que enfrentan trabajando en una tierra extranjera en “Lejos de Casa” en la edición de marzo 2023 de la revista ONE en español.