“‘¡La paz esté con ustedes!’ Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: ‘¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes’”. (Jn 20,19-21)
El 8 de mayo, cuando el Papa León XIV salió a saludar a la gente en la Plaza San Pedro después de su elección como Sumo Pontífice, ofreció el saludo de Cristo resucitado al mundo entero.
Añadió:
“También yo quisiera que este saludo de paz entrara en sus corazones, llegara a sus familias, a todas las personas, dondequiera que estén, a todos los pueblos, a toda la tierra. ¡La paz esté con ustedes!”
“Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada y una paz desarmante, humilde y perseverante. Proviene de Dios, Dios que nos ama a todos incondicionalmente”.
Menos de una semana después, 14 de mayo, en su discurso a los participantes del Jubileo de las Iglesias orientales, el Papa León vinculó el “canto de la esperanza”, cantado no mejor que por las “iglesias mártires” —término utilizado por el Papa Francisco— de Oriente, a un llamado a la paz, un llamado que tiene su origen en Cristo resucitado.
El Papa León describe la paz de Cristo:
“La paz de Cristo no es el silencio sepulcral después del conflicto, no es el resultado de la opresión, sino un don que mira a las personas y reactiva su vida. Recemos por esta paz, que es reconciliación, perdón, valentía para pasar página y volver a comenzar”.
En su discurso, el papa articuló la posición de la Santa Sede como una que está siempre abierta al diálogo en busca de esperanza. Habló de cómo “los demás no son ante todo enemigos, sino seres humanos: no son malos a quienes odiar, sino personas con quienes hablar”.
En los pocos meses que León XIV ha servido como sucesor de San Pedro, el mundo ha visto cómo este “hijo de San Agustín”, el primer papa agustino, ha dedicado gran parte de sus reflexiones públicas al tema de la paz.
San Agustín (354-430) escribió a menudo sobre la paz, especialmente en el Libro XIX de “La Ciudad de Dios”. Permítanme recomendarle regresar a los escritos y pensamientos de San Agustín si desean conocer el pensamiento del Papa León XIV.
Si me permiten, algunas reflexiones adicionales: Felicitaciones al equipo de comunicaciones y marketing de CNEWA, junto con el equipo de servicios creativos, por la excelente calidad con la que continúan produciendo la revista ONE de CNEWA. En junio, en la reunión anual de la Asociación de Medios Católicos en Phoenix, CNEWA ganó 53 premios y 17 de primer lugar, ¡incluyendo al mejor sitio web!
Esta edición de ONE en español aborda las preocupaciones humanitarias y pastorales en regiones del mundo, incluidas Siria, Ucrania, Georgia, Gaza y Etiopía, donde sus oraciones, informadas por las noticias que compartimos con ustedes, y su extraordinaria generosidad traen un rayo de esperanza a aquellos a quienes servimos. Gracias.
Permítanme también llamar su atención sobre tres importantes iniciativas por parte de CNEWA-Misión Pontificia:
- Nuestro Pedido de Ayuda de Emergencia para Gaza: Una vez más, repito las palabras del Papa León: “Gaza se está muriendo de hambre”. La oración, la conciencia y la acción constituyen nuestras prioridades. ¡La acción debe ser ahora! CNEWA-Misión Pontificia no trabaja de forma aislada. ¡Tenemos los medios para obtener de manera segura suministros esenciales para las personas que sufren y que están en mayor necesidad en este momento! ¡Les ruego que nos ayuden! Visite nuestra página Apoye la Ayuda de Emergencia en Tierra Santa para donar.
- Segundo Clásico Anual de Golf de CNEWA: Ayúdenos a construir nuestra red con su apoyo para nuestro torneo de golf el jueves 16 de octubre en Plandome Country Club en Long Island, Nueva York. Únase a nosotros para un día de golf o simplemente para cenar en el club, o apóyenos a través de una oportunidad de patrocinio.
- Cena de Gala Anual de CNEWA: Únase a nosotros el 1 de diciembre en un club privado en Manhattan en este evento que dará inicio al año del centenario de CNEWA. El invitado de honor será Su Excelencia Borys Gudziak, arzobispo metropolitano de la Archieparquía Católica Ucraniana de Filadelfia.
Con mi gratitud y oraciones,

Peter I. Vaccari,
Presidente
Oración del Jubileo
Padre que estás en el cielo,
la fe que nos has donado en
tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano,
y la llama de caridad
infundida en nuestros corazones
por el Espíritu Santo,
despierten en nosotros
la bienaventurada esperanza
en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme
en dedicados cultivadores
de las semillas del Evangelio
que fermenten la humanidad y el cosmos,
en espera confiada
de los cielos nuevos y de la tierra nueva,
cuando vencidas las fuerzas del mal,
se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo
reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza,
el anhelo de los bienes celestiales
y derrame en el mundo entero
la alegría y la paz
de nuestro Redentor.
A ti, Dios bendito eternamente,
sea la alabanza y la gloria por los siglos.
Amén.