Ayude a los Migrantes y Refugiados
Al acercarnos a la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que la Iglesia Católica celebra el 29 de septiembre, rezamos por los millones de personas en todo el mundo que se ven obligadas a huir de sus hogares en busca de seguridad y una vida mejor. Estos hombres, mujeres y niños han soportado dificultades inimaginables: guerra, violencia, persecución religiosa.
Para estas personas, la esperanza radica en la posibilidad de un nuevo comienzo. En estos tiempos difíciles, no nos alejemos, sino que extendamos nuestros corazones en oración y acción por estos hermanos y hermanas nuestros. Ahora más que nunca, necesitan nuestro respeto, compasión y apoyo.
Durante una visita al campamento de refugiados de Dbayeh en julio de 2024, personal de nuestros equipos de Nueva York y Beirut participaron en un taller sobre el horror de la trata de personas. Con demasiada frecuencia, los niños y las mujeres migrantes y refugiados son víctimas de esta actividad delictiva. Un mural pintado en una pared del campamento mostraba a niños sonrientes bailando y cantando. Pero los rostros de los niños que estaban presentes allí estaban llenos de miedo, preocupación y ansiedad.
No había sonrisas.
Uno de los temas constantes en la enseñanza del Papa Francisco es que los niños que tienen esperanza son niños que sonríen.
CNEWA, como instrumento de sanación y esperanza, quiere que cada niño a su alcance tenga una razón para sonreír. Como seguidores de Jesús, la Luz del Mundo, encarnamos la parábola del Buen Samaritano con nuestras palabras, obras y dones, reemplazando la indiferencia por la benevolencia, desterrando la insensibilidad y reemplazándola con amor y compasión.
Lo más importante es que construimos un mundo más justo y misericordioso a imagen del Príncipe de Paz. En un mundo a menudo dividido por la retórica y la denigración del “otro”, es vital recordar que no hay un «nosotros» y un «ellos».
Solo estamos nosotros.
Todos somos parte de una familia humana y debemos unirnos en solidaridad. Estamos comprometidos a responder al llamado de amar a nuestro prójimo, especialmente a aquellos que lo necesitan desesperadamente. Por favor, done lo que pueda para apoyar los programas de CNEWA que apoyan a estas comunidades vulnerables de refugiados y migrantes. Su generosidad tiene un impacto directo en la vida de los más vulnerables, ofreciéndoles la oportunidad de un futuro mejor.
¡Gracias por su generoso apoyo!