Apoye la Ayuda de Emergencia en Tierra Santa
Las imágenes —de familias huyendo, padres aferrados a sus hijos, sus rostros hundidos y demacrados; de ancianos y discapacitados, empujados en carretillas apiladas con restos de colchones y ropa; de perros y burros que colapsan a lo largo de la carretera costera; de una fila humana que huye al sur, dejando lo que queda de sus vidas en la ciudad de Gaza mientras sus vecindarios vuelan en pedazos— parecen sacadas de una película de ficción y distópica, una epopeya de guerra y revolución.
Excepto que las imágenes son reales. Esta destrucción sistemática de la vida en Gaza es un infierno.
Incluso frente a los misiles, frente a la potencia del fuego, la humanidad sigue adelante. Médicos y enfermeras, trabajadores sociales y consejeros, sacerdotes y hermanas, mujeres y hombres comunes, débiles, hambrientos y agotados también, continúan tratando, sanando, escuchando, sacrificando y cuidando a sus vecinos, extraños, familiares y amigos.
Mientras una persona ayude a otra, queda un rayo de esperanza, incluso en el infierno que es Gaza.
Por favor, recuerden a estas mujeres y hombres inocentes en sus oraciones. Llame a sus funcionarios electos locales y exija un alto el fuego inmediato y el retorno de todos los rehenes. Solidarísece con la dignidad de toda vida humana. Manténgase fuerte en desafío al poder del odio.
A través de su red de socios comprometidos y llenos de fe en toda Gaza, como el Hospital Al-Ahli, el Consejo de Iglesias del Cercano Oriente y la Fundación Spark, CNEWA-Misión Pontificia está en el terreno, equipando a las personas de buena voluntad con la ayuda necesaria para tratar a los heridos, alimentar a los hambrientos y curar a los quebrantados.
Únase a los esfuerzos de CNEWA-Misión Pontificia para ayudar a la iglesia en Gaza a responder a las necesidades de la comunidad.
Envíe su regalo de emergencia ahora.