Las historias de lo que ocurre con la expansión de la pandemia en India son espantosas. Reportes de nuevas variantes de la enfermedad—y la aparición de un hongo negro que ataca a las personas con la enfermedad—se asemejan a las historias de horror causadas por la Peste Negra que devastó Europa en la Edad Media, llevando a la muerte a grandes segmentos de la población. El país está consumido por la crisis y no parece haber una salida clara ante este desastre. En una diócesis, sin embargo, el obispo y su equipo tienen un plan y un curso de acción claro.
“Mis queridos hermanos sacerdotes, hermanas religiosas y pueblo de Dios”, escribió recientemente en una carta a su congregación el Obispo Católico Siro-Marabar Sebastián Adayantrath de Mandya, “estamos pasando por una situación sin precedentes en nuestra historia reciente. Estamos abatidos por una pandemia que está mostrando su rostro feroz en todo el mundo y especialmente en nuestro país.
“Estamos tristes, conmocionados y bastante inseguros sobre el futuro. Muchos están desempleados, enfermos en el hospital y en casa. Nuestras iglesias están cerradas, lo que significa que no podemos unirnos como comunidad para consolarnos y fortalecernos unos a otros”.
El obispo acota que durante muchas reuniones, el quedó “profundamente conmovido” al escuchar “las arduas tareas a las que tuvieron que responder sacerdotes, hermanas religiosas y mi amado pueblo de Dios”. Hay algunas propuestas sólidas, agregó, que “han sido presentadas para nuestra consideración y las comparto con ustedes ahora con la esperanza de que tomen las medidas necesarias para abordar algunas de las situaciones más devastadoras en nuestro campo”.
Lo que sigue es una combinación de directivas y solicitudes para su extensa eparquía que cubre gran parte de las porciones del sur del estado de Karnataka. Estas van desde:
- exhortar a que todos se vacunen
- auspiciar campamentos de vacunación a nivel parroquial
- instruir a las parroquias a que ofrezcan espacio en los terrenos de la parroquia para aquellos en cuarentena, así como para quienes están siendo tratados por COVID-19
- solicitar que todas las parroquias patrocinen ambulancias para trasladar a los enfermos (ambulancias que él ha escuchado que “muchos de nuestros sacerdotes están conduciendo con alegría… a riesgo de contraer COVID-19. Es verdaderamente un testimonio de fe cristiana y los animo a que lo sigan haciendo”)
- adquirir tanques de oxígeno y medicinas para su distribución en cada parroquia
- exhortar a que todas las personas sanas donen sangre
- solicitar voluntarios para que ayuden a las familias con niños, especialmente a aquellos cuyos padres están enfermos y en el hospital
- manifestar respaldo a la cremación de los muertos, algo que no es costumbre entre los cristianos en la India
- ofrecer consejería de duelo y oraciones para todos aquellos afectados por el virus
Afirmando que “es nuestra responsabilidad cristiana alimentar a los que tienen hambre”, el obispo le pide al administrador de cada parroquia que identifique a los que están enfermos y en cuarentena y no pueden obtener alimentos, y pida que los “jóvenes lleven comida preparada o comestibles a las familias necesitadas”.
El obispo Adayantrath concluye invitando a todos en la eparquía a “compartir con la comunidad diocesana en general cualquier otro modelo innovador que se esté probando a nivel parroquial y comunitario para enfrentar esta pandemia de manera significativa.
“Reciban mis oraciones y bendiciones mientras seguimos adelante con coraje y entusiasmo. Dios nos acompañará en nuestro camino. Como alguien lo expresó muy bien, ‘la vida no se mide por el número de respiros que tomamos, sino por los momentos que nos quitan el aliento por acciones heroicas”.
“Seamos heroicos en estos momentos difíciles”.
La Asociación Católica para el Bienestar del Cercano Oriente (CNEWA) apoya los esfuerzos de esta iglesia valiente que enfrenta los retos de la pandemia en la región sur de India—brindando en estos momentos paquetes de alimentos y equipos de higiene para 500 familias. Por favor únase a nosotros en esta misión de llevar esperanza en medio de la pandemia en India.
Michael La Civita es director de comunicaciones de CNEWA.