Los tiempos de Adviento y Navidad anuncian un tiempo de espera, esperanza, paz y alegría. ¿Qué tan amplio es el abismo entre ese anuncio y nuestra experiencia vivida en 2023?
¿No estamos abrumados por la oscuridad, las múltiples formas de maldad y violencia, y por la realidad del pecado y la división?
En el 2023, gracias a ustedes, que han orado con nosotros y se han involucrado en las crisis que CNEWA busca abordar, hemos y seguiremos marcando una diferencia. Ruego que juntos sigamos siendo instrumentos de esperanza, paz y alegría.
En mis dos visitas a Ucrania el verano pasado, en junio y agosto, vi el horror de la guerra y al pueblo heroico y resiliente de Ucrania en su determinación de ganar y reconstruir su país.
Permanezco en comunicación continua con nuestra oficina en Tierra Santa. Recuerdo nuestra visita de equipo a Gaza en junio de 2022. CNEWA denuncia el cruel ataque de Hamás contra Israel y se solidariza con las víctimas inocentes de la masacre de Hamás. Reconocemos el derecho de Israel a defenderse, dentro de los parámetros de proporcionalidad, y condenamos la pérdida masiva de vidas humanas inocentes en Gaza: la muerte de bebés, niños, madres, padres y ancianos, incluidos miembros de la extensa familia CNEWA. Seguimos trabajando con nuestros socios en apoyo de la dignidad del traumatizado pueblo palestino en Gaza, Cisjordania y Jerusalén del Este, y en la reconstrucción de sus comunidades, ofreciéndoles apoyo humanitario y psicosocial.
CNEWA continúa apoyando a las personas de etnia armenia expulsadas de sus hogares en Nagorno-Karabaj. Y seguimos sobre el terreno en nuestros esfuerzos por erradicar el flagelo de la trata de personas y ofrecer protección a los supervivientes, particularmente en Egipto, Líbano y Siria.
CNEWA continúa monitoreando la situación en el estado nororiental de Manipur, India, donde la violencia entre el pueblo Meitei del valle de Imphal y el pueblo y las tribus Kuki-Zo ha matado o herido a cientos, desplazado a decenas de miles y destruido cientos de hogares, iglesias y templos.
En Navidad dirigimos nuestra mirada a Belén. Aquí contemplamos el escándalo del misterio de la Encarnación. Aquí vemos la respuesta de Dios a nuestra oscuridad, maldad, violencia, pecado y división. La respuesta definitiva de Dios está en Jesús, el niño de Belén.
El Papa Francisco, en su audiencia general del 7 de diciembre de 2016, inició una catequesis sobre la esperanza cristiana. La gente en la oscuridad no sonríe. Sólo la esperanza devuelve una sonrisa. En presencia de los niños, el papa señala: “Una sonrisa nos viene desde dentro… un niño es esperanza”.
Sin embargo, en las últimas semanas y en los lugares que mencioné anteriormente, los niños no muestran ninguna sonrisa. Han quedado traumatizados: los niños armenios, ucranianos, israelíes y palestinos, los niños atrapados en la trampa de la trata de personas y los niños de Manipur. Que podamos resolver hacer todo lo que sea posible, con la gracia de Dios, para restaurar las sonrisas de nuestros hijos.
En su audiencia, el Papa Francisco dijo: “Debemos ser capaces de discernir en la vida el camino de la esperanza que nos lleva a encontrar a Dios, Dios que se hizo niño por nosotros. Él nos hará sonreír; ¡Él nos dará todo!”
Oro para que María, la madre de Jesús, que “partió y se dirigió rápidamente a la montaña” (Lc 1,39), nos inculque la urgencia de esta hora. Que ella, junto con el silencio de San José, encienda en nosotros el deseo de una oración más intensa e interior, el compromiso de estar informados periódicamente con el arma de la verdad y, en este tiempo de dar, ¡ofrecer una donación muy generosa a la misión de CNEWA! Gracias.
Con mi gratitud y oraciones,
Peter I. Vaccari
Presidente, CNEWA
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