Palestina
Los territorios palestinos, compuestos por Cisjordania, incluida Jerusalén Este, y Gaza, han sido un área de preocupación para CNEWA desde la fundación de la Misión Pontificia para Palestina por el Papa Pío XII en 1949.
Hoy en día, las necesidades del pueblo palestino son incomparables. Desde el ataque terrorista de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, la respuesta militar israelí ha matado a más de 30.000 palestinos, más de un tercio de los cuales eran niños.
Inmediatamente después de la violencia del 7 de octubre y las represalias de Israel, CNEWA compartió la declaración del Patriarca Latino de Jerusalén en la que pedía “a la comunidad internacional, a los líderes religiosos de la región y del mundo, que hagan todo lo posible para ayudar a desescalar la situación, restablecer la calma y trabajar para garantizar los derechos fundamentales de los pueblos de la region”.
Palestina, un estado oficialmente gobernado por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), ha estado bajo ocupación israelí desde 1967. La Franja de Gaza ha sido gobernada por el grupo militante islámico Hamas desde 2007. Cisjordania está actualmente dividida en 165 enclaves palestinos que están bajo el gobierno parcial de la Autoridad Nacional Palestina (ANP); el resto, incluidos 200 asentamientos israelíes, está bajo pleno control israelí.
Actualmente, hay unos 9.000 cristianos en Jerusalén, o poco más del 1% de la población de la ciudad, en comparación con una cuarta parte de la población hace un siglo.
Las organizaciones cristianas no reciben ningún financiamiento del gobierno y continúan experimentando serios problemas financieros. Por esta razón, existe una fuerte dependencia de la financiación de benefactores internacionales para mantener las instalaciones y equipos, financiar programas o cubrir costos operativos.
Acompañando a la Iglesia
La oficina de CNEWA en Jerusalén concentra sus esfuerzos en invertir en el liderazgo laico a través de movimientos scouts palestinos locales, centros juveniles cristianos y programas de catecismo, que son cruciales para la protección de la presencia cristiana y la preparación del futuro liderazgo de las organizaciones cristianas. Estas instituciones prestan servicios esenciales a la población y ofrecen oportunidades de empleo a los cristianos.
CNEWA apoya los esfuerzos de la Iglesia local en la formación de jóvenes líderes fieles, comprometidos y capaces. Esto comienza en una etapa temprana a través del programa de catecismo que atiende a niños de 6 a 12 años. Luego, los estudiantes son seleccionados y se les proporciona una formación especial en liderazgo cristiano y educación religiosa, para que se conviertan en líderes en los programas de catecismo de las diversas parroquias.
CNEWA está ayudando a reparar las instalaciones parroquiales, brindar apoyo para la formación en catequesis y los programas de atención pastoral. Del mismo modo, apoya \ iniciativas pastorales para jóvenes, catequesis y campamentos y concursos bíblicos, que continuarán siendo una prioridad para el próximo período.
Respondiendo a las Necesidades Humanas
CNEWA apoya una red de organizaciones cristianas que están activas en los campos de la educación, la salud y los servicios sociales. A través de estas organizaciones, CNEWA ha financiado la instalación de paneles solares de energía verde para reducir los gastos de electricidad, rehabilitar la cisterna de agua de lluvia existente para proporcionar suministro de agua limpia y gratuita, además de la instalación de sistemas hidropónicos que producen vegetales orgánicos como fuentes alternativas de alimentos. Además de reducir los costos de sobrecalentamiento, esta ayuda responde al llamado del Papa Francisco a que todos cuidemos de nuestro planeta.
CNEWA apoya un programa de asesoramiento educativo para estudiantes de décimo grado de las escuelas cristianas del área de Jerusalén en colaboración con una organización local. Específicamente, la capacitación recibida durante el período del proyecto se centrará en el desarrollo de habilidades personales, identificando intereses y habilidades personales y haciendo coincidir esas habilidades con una carrera, vocación o educación superior, eligiendo finalmente entre las ramas de humanidades o científicas o entrenamiento vocacional al final del proyecto.
