Nota del director: En la edición de septiembre de 2022 de la revista ONE, Olivia Poust informa sobre la inseguridad alimentaria en Etiopía. “Cries of Hunger” («Gritos de hambre») explica cómo la guerra en la región de Tigray, en el norte de Etiopía, la sequía y la escasez mundial de granos y combustible contribuyen a esta crisis en curso. Olivia comparte un informe actualizado del director regional de CNEWA para Etiopía, Argaw Fantu, en este reporte en audio, sólo disponible en inglés. A continuación se presenta una transcripción completa del audio traducido al español.
La geografía de Etiopía es como una fotografía de variedades geográficas. Tierras altas, tierras bajas, valles y mesetas contribuyen a la identidad de un lugar con una diversidad increíble a través de la cultura, el idioma, la etnia e incluso, de manera bastante significativa, la meteorología. Entonces, ¿cómo y por qué un lugar multiforme como Etiopía experimenta inseguridad alimentaria a nivel nacional?
Para responder a esta pregunta, hablé con el director regional de CNEWA para Etiopía, Argaw Fantu, sobre la situación en el país. Él dividió las causas en tres categorías: conflicto en el norte, sequía y escasez mundial de granos y combustible.
Proporcionó actualizaciones sobre los dos primeros de estos puntos de la siguiente manera.
Tras el resurgimiento de la guerra en la región septentrional de Tigray el 24 de agosto, el Frente Popular de Liberación de Tigray, o TPLF, acordó un cese al fuego a principios de septiembre, noticia que Fantu recibió a través de los medios de comunicación del TPLF el 11 de septiembre. Sin embargo, señaló que todavía se reportan combates en la región, aunque la comunicación en el área sigue siendo restringida. Dice que es “difícil predecir lo que vendrá después” y que “es muy difícil entender la situación real sobre el terreno en ambos lados”.
“Además, rara vez recibimos comunicación porque todavía no hay comunicación, ni teléfono ni internet. Así que estos son algunos de los desafíos…
“También esperamos y soñamos que este conflicto llegue a términos pacíficos, pero por otro lado, no sabemos qué está pasando”, dice Fantu.
Debido al conflicto continuo, la región está una vez más aislada de las agencias internacionales de ayuda como el Programa Mundial de Alimentos, que ha suspendido todos los movimientos hacia Tigray desde finales de agosto, según Fantu.
Otras zonas del país siguen afectadas por la inseguridad alimentaria debido a la sequía en curso, o como resultado de la guerra contra Ucrania y la consiguiente escasez de granos y combustible. El patrón de lluvia ha mejorado desde el verano, pero Fantu dice que todavía pasarán otros dos o tres meses para que crezcan los granos y los cultivos.
“La magnitud del desafío, la magnitud de los problemas es innumerable. Pero incluso pasando por todas estas situaciones desafiantes, la mayoría de las personas están muy, muy esperanzadas. Son optimistas, tienen esperanzas”, dice el Sr. Fantu.
“Para las personas en esta parte del mundo, en particular Etiopía, incluso si estamos sufriendo o tenemos tantos problemas, lo que nos sostiene es la esperanza. De lo contrario, todo se habría derrumbado a estas alturas”.
Olivia Poust es asistente de comunicaciones de CNEWA.