Un ataque contra un hospital cristiano en Gaza en medio de la guerra entre Israel y Hamas ha dejado al personal de las oficinas estadounidenses de la Asociación Católica para el Bienestar del Cercano Oriente, CNEWA, tambaleándose.
“Incredulidad y horror”, dijo Michael La Civita, director de comunicaciones de CNEWA, a OSV News, describiendo su reacción pocas horas después de un ataque el 17 de octubre contra el Hospital Árabe Al Ahli en Gaza.
El edificio, una extensión humanitaria de la Diócesis Episcopal de Jerusalén, es el hospital más antiguo de Gaza y el único hospital cristiano en el enclave. Inaugurado en 1882, Al Ahli Arab, que fue una Misión Médica Bautista de 1954 a 1982, ha sido “una de las instituciones más importantes en nuestra red de socios durante décadas”, dijo La Civita. “Es un estavlecimiento importante en la region”.
CNEWA, fundado por el Papa Pío XI en 1926, subvenciona al hospital como parte de su misión general de apoyar a la Iglesia Católica en el Medio Oriente, el noreste de África, la India y Europa del Este.
Joseph Hazboun, director regional de la oficina de CNEWA en Jerusalén, dijo que el hospital albergaba a más de 5.000 personas en el momento del ataque.
Las causas del ataque y el número de víctimas han sido refutados por ambos bandos. Funcionarios palestinos afirmaron que el Hospital Árabe Al Ahli había sido atacado por Israel, matando a unas 500 personas, mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel respondieron que la inteligencia mostraba que la explosión se debió al lanzamiento fallido de un cohete por parte del grupo Yihad Islámica Palestina.
La guerra en sí fue provocada por la emboscada de Hamas el 7 de octubre, que coincidió con un sábado y una festividad judía, en unos 22 lugares de Israel. Los miembros de Hamas mataron a tiros a civiles y tomaron al menos 199 rehenes, según Israel, incluidos bebés, ancianos y personas con discapacidades.
Israel declaró la guerra a Hamas el 8 de octubre, sitiando Gaza y golpeando la región con ataques aéreos mientras Hamas devolvía el fuego. Hasta la fecha, unas 1.400 personas en Israel, incluidos al menos 30 ciudadanos estadounidenses, y al menos 3.500 en Gaza han sido asesinadas, según funcionarios palestinos. La consiguiente crisis humanitaria ha dejado al Medio Oriente “al borde del abismo”, dijo el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
CNEWA, que ha tenido presencia en Gaza desde al menos 1949, tiene “un largo historial de apoyo… con (el) hospital, particularmente con programas que brindan asistencia a niños y familias que sufren de trastornos de estrés postraumático”, dijo La Civita a OSV News.
Describió a la directora del hospital, Suhaila Tarazi, como proveniente de una “familia estupenda y socialmente responsible”.
La parte del hospital que fue golpeada “es donde se organizaron la mayoría de nuestros programas psicosociales en los últimos años”, dijo La Civita.
En una conferencia de prensa celebrada el 18 de octubre por los patriarcas y jefes de las iglesias de Jerusalén, el Arzobispo Anglicano de Jerusalén, Hosam Naoum, dijo a los medios de comunicación que unas horas antes del ataque, los civiles que se habían reunido en el patio (del hospital) estaban “cantando por la paz, y los niños estaban jugando”, pero “dos horas después todos fueron golpeados por… el poder de la Muerte”.
El 14 de octubre, el centro de diagnóstico del cáncer del Hospital Árabe Al Ahli en la ciudad de Gaza fue alcanzado por disparos de cohetes israelíes, que dañaron significativamente las salas de ultrasonido y mamografía e hirieron a cuatro miembros del personal, según los Amigos Estadounidenses de la Diócesis Episcopal de Jerusalén.
El arzobispo Naoum dijo que el hospital Al Ahli Arab “seguirá abierto”, ya que él y otros líderes de la iglesia “están decididos a mantener abiertas nuestras instituciones, a mantener abiertos nuestros lugares de culto, nuestras iglesias… como lugares de santuario”.
La Civita dijo a OSV News que está “muy preocupado por el futuro (y) el presente” de dos clínicas de maternidad subvencionadas durante décadas por CNEWA y operadas por el Consejo de Iglesias del Cercano Oriente en Gaza.
Él y su equipo están “manteniéndose lo más cerca posible de lo que sucede (y) de nuestra gente en el terreno”, dijo La Civita.
Instó a los fieles a rezar y a “mantenerse informados”, en particular consultando la cobertura de los medios católicos sobre la situación.
“Queremos que los católicos en particular presten atención a las noticias católicas sobre esto, porque… Es lo más cercano a la verdad que podemos estar”, dijo. “Es confiable y objetivo”.
Además, “considere la posibilidad de brindar apoyo a quienes puedan manejar la ayuda de manera responsable y hacerla llegar a las manos de quienes más la necesitan”, dijo La Civita.