El 30 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel tuvieron como blanco el Centro Cultural Ortodoxo Árabe de Gaza en ataques aéreos, arrasando el complejo donde hasta hace dos días se habían refugiado más de 3.000 personas.
Joseph Hazboun, director regional de CNEWA-Misión Pontificia en Jerusalén, informó el 31 de octubre que dos días antes del atentado, el director del centro “recibió una llamada telefónica de los israelíes con preguntas sobre quiénes ocupaban el centro”.
“En otra llamada telefónica más tarde dieron órdenes claras de evacuar el edificio. Todos los que se refugiaban en el centro se fueron de inmediato”, dijo. “Se hicieron varios intentos por parte de varias partes para detener el bombardeo. Desafortunadamente, anoche el edificio fue bombardeado”.
No se reportaron víctimas.
El Patriarcado Ortodoxo Griego de Jerusalén emitió un comunicado en el que condenó el bombardeo israelí durante la noche, calificándolo de “ataque directo e injustificado contra uno de los pilares de la cultura y los servicios sociales en Gaza”.
El ataque “representa una cruda encarnación de la determinación injustificada de Israel de destruir la infraestructura civil y los centros de servicios sociales, así como los refugios para los civiles atrapados en el enclave sitiado”, dice el comunicado.
El Patriarcado también señaló “con gran preocupación” que el ejército israelí ha atacado 19 lugares de culto, incluidas mezquitas e iglesias, en Gaza en las últimas tres semanas.
“Tales ataques contra civiles, en particular niños, y la destrucción deliberada de infraestructura civil, no pueden justificarse por razones racionales o humanitarias y están fundamentalmente en desacuerdo incluso con los valores morales más básicos”, agrega la declaración.
El Patriarcado reiteró sus oraciones por la paz, su “firme demanda de un alto al fuego total e inmediato” y su promesa de continuar sus esfuerzos internacionales para lograr ese alto al fuego.
CNEWA-PM ha apoyado al Centro Cultural Ortodoxo, ubicado en el barrio de Tel Al Hawa de Gaza, desde 2012, comenzando con varias pequeñas subvenciones para ayudar a terminar la construcción del complejo que había comenzado 20 años antes.
Inaugurado hace cuatro años, el centro era “una joya entre las instituciones cristianas de Gaza”, dijo Hazboun. Abierto a toda la comunidad, independientemente de su credo, el centro ofrecía un lugar seguro para que la gente, especialmente los jóvenes, se reunieran para recibir formación profesional, practicar deportes, organizar conferencias y tener celebraciones.
CNEWA-PM también apoyó un programa de empleo que financió los salarios de 17 de los 24 miembros del personal del centro.
Israel ha bombardeado Gaza desde que militantes de Hamas mataron a unas 1.400 personas en un ataque terrorista el 7 de octubre. Se estima que más de 8.500 personas han muerto en Gaza en ataques aéreos israelíes desde entonces y decenas de miles han sido desplazadas.
Lea más sobre el importante papel que desempeñó el centro en Gaza en este testimonio en primera persona del director del centro, Rami Tarazi.
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