El sábado 7 de octubre nos despertamos con la sorprendente noticia de una nueva ronda de hostilidades en la Franja de Gaza, los cuales continúan hasta la fecha con una destrucción y una pérdida de vidas inimaginables.
El pasado viernes, 13 de octubre, nos despertamos con otra noticia inquietante: se dio un ultimátum de 24 horas a los habitantes de Gaza que viven en el norte para que evacuaran a Rafah, en el sur. Cientos de miles de personas empacaron lo que pudieron llevar y evacuaron sus apartamentos y se dirigieron al sur o se refugiaron en escuelas, iglesias y hospitales locales.
Desde el primer día de la guerra, la oficina de CNEWA-Misión Pontificia en Jerusalén ha estado coordinando con los cristianos locales en el terreno: George Antone (parroquia latina de La Sagrada Familia), Rami Tarazi (parroquia ortodoxa de San Porfirio) y Sami Tarazi, coordinador de proyectos de CNEWA-PM, para tratar de llegar y proveer asistencia a los necesitados. Trabajando juntos ya aseguraron suficientes suministros de agua y alimentos para 7 a 10 días. También han movilizado y coordinado espacios para los evacuados, han organizado la distribución de comidas y otras necesidades esenciales, especialmente para los enfermos y los ancianos.
Además, a través de la oficina de Jerusalén y el equipo en Gaza, se entregaron suministros de alimentos y agua, medicinas para los ancianos y kits de emergencia y extintores de incendios al convento ortodoxo, que no estaba preparado para la cantidad de personas que se refugiaban allí.
Unas 400 personas de la comunidad cristiana se refugiaron en la iglesia ortodoxa de San Porfirio, mientras que 470 personas, incluidas las Hermanas del Rosario y unos 60 brasileños, se refugian ahora en la iglesia latina de La Sagrada Familia. Hay unas 50 personas con discapacidad que se refugian en la sede de las Hermanas de la Madre Teresa dentro del recinto del Convento Latino, mientras que el Centro Cultural Ortodoxo Árabe tiene alrededor de 3.000 personas refugiadas allí. La YMCA-Gaza tiene alrededor de 200 personas refugiadas y un número desconocido de personas residen en la Escuela Ortodoxa y la Escuela de La Sagrada Familia. El Hospital Árabe Al Ahli estaba asistiendo y albergando a unas 5.000 personas, pero un ataque con cohetes contra el hospital el 17 de octubre mató a unas 500 personas, informó el Ministerio de Salud de Gaza.
CNEWA-Misión Pontificia ha trabajado con las instituciones locales en Gaza durante décadas, lo que ha llevado a la confianza y la cooperación que han permitido una transferencia fluida de suministros de emergencia y apoyo a la comunidad local. Desde el comienzo de la guerra, hemos coordinado los esfuerzos de socorro en tres lugares: la parroquia latina, la iglesia ortodoxa griega y el Centro Social y Cultural Ortodoxo Árabe.
Por el momento, la preocupación más inmediata sigue siendo la satisfacción de las necesidades inmediatas de la población. Las necesidades están aumentando y hay una demanda de más suministro de alimentos y agua para un mes. Se requiere apoyo económico de inmediato para asegurarnos de que podamos mantener los números actuales bajo nuestro cuidado. Hasta ahora, los alimentos, el agua potable, los extintores, los medicamentos (que aún no han sido cubiertos por nuestros amigos de Caritas Jerusalén), la ropa para los ancianos y otros requisitos han costado alrededor de 200.000 NIS (50.000 dólares). La comida para al menos un mes, según lo recomendado por las autoridades, costará otros 100.000 dólares. Las contribuciones de la comunidad local, así como los asociados activos en Gaza, están proporcionando unos 50.000 dólares en apoyo. El presidente de CNEWA, Mons. Peter I. Vaccari, ha entregado $100.000 para necesidades de emergencia; esto en adición a una subvención inicial de emergencia de $10.000 que se entregó la semana pasada. Esto no es más que una gota en el océano para lo que se necesita.
Es fundamental proporcionar estos artículos en este momento, ya que no se ha permitido la entrada de suministros humanitarios en la Franja de Gaza. Los fondos proporcionados para este esfuerzo de socorro garantizarían que los evacuados tengan alimentos, agua y las medicinas que necesitan. Hasta la fecha, sigue siendo posible transferir fondos a bancos locales y retirar fondos de bancos de Gaza.
Apoye los esfuerzos de ayuda de emergencia de CNEWA en Tierra Santa.