“Cuando comenzaron los bombardeos, estábamos rezando el rosario”, dijo Jack Farah, un niño desplazado a Deir El Ahmar, Líbano, debido a la guerra.
“Es terrorífico”, dijo.
Mientras Israel y Hezbolá parecen estar en la cúspide de un acuerdo de alto el fuego, la realidad para muchas familias en el terreno sigue siendo incierta. Más de 1,3 millones de libaneses han sido desplazados desde que el conflicto se intensificó en septiembre, y muchos no tienen donde regresar debido a la destrucción.
Escuche en este video, con subtítulos en español, a Jack y Nada Akiki, cuya hija de 2 años quedó atrapada bajo los escombros y ahora está traumatizada.