Escritura
- Miqueas 5,2-5a, 7-8: De ti saldrá…el que será Señor en Israel.
- Lucas 12,32-40: No tengáis miedo, pequeño rebaño.
Meditación
Desde la pequeña y humilde ciudad de Belén, el Señor, el Hijo de Dios, hizo su entrada en el mundo. Del vientre de una humilde aldeana, tomó carne humana, y eligió vivir su humanidad en la oscuridad y la sencillez. De la oscuridad ha salido un gobernante, el pastor y guardián de nuestras almas. Y aunque es nuestro pastor, se convirtió en el Cordero que cargó con los peca- dos del mundo para que fuéramos curados.
Belén, nombre que significa «casa del pan», puede ser una metáfora de la Iglesia que trae al mundo el pan de la vida. La Iglesia sigue siendo un lugar donde los débiles, los impotentes y los pequeños son bienvenidos porque en ella cada uno tiene un lugar.
En medio de la agitación política, los cristianos, al igual que otros en Oriente Medio, sufren persecución y experimentan un sentimiento de marginación, viviendo con miedo a la violencia y la injusticia. En Cristo encuentran un modelo de humildad, y de él escuchan una llamada a superar las divisiones y a estar unidos en un solo rebaño. Aunque son pocos, en su sufrimiento siguen los pasos del Cordero que sufrió por la salvación del mundo. Aunque son pocos, están seguros en la esperanza, no les falta nada.
Oración
Buen Pastor, la fragmentación del pequeño rebaño aflige a tu Espíritu Santo. Perdona nuestros débiles esfuerzos y nuestra lentitud en la búsqueda de tu voluntad. Danos pastores sabios según tu corazón que reconozcan el pecado de la división, y que conduzcan a las iglesias con rectitud y santidad, a la unidad en ti. Te pedimos, Señor, que escuches nuestra oración.
Amén.
Extraído de los recursos para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos en el sitio web de los Frailes de la Expiación.