Un terremoto de magnitud 7,8 en Siria y Turquía el 6 de febrero, y terremotos y réplicas en las semanas siguientes, han causado daños masivos, matando a más de 47.000 personas e hiriendo a decenas de miles más.
CNEWA respondió de inmediato enfocando sus esfuerzos iniciales en Siria, cuyo pueblo continúa sufriendo tremendas dificultades después de que 12 años de guerra civil devastaron la infraestructura y la economía de la nación, y que además enfrenta una corrupción interna desenfrenada y sanciones internacionales lideradas por Estados Unidos que han obstaculizado a las organizaciones benéficas en su prestación de servicios humanos muy necesarios.
Trabajando a través de sus asociaciones establecidas con organizaciones eclesiásticas, CNEWA está proporcionando ayuda en Alepo y en áreas menos afectadas, como Hama y Latakia, donde los sobrevivientes de las áreas más afectadas han encontrado refugio ofrecido por las comunidades cristianas locales.
El equipo de CNEWA con sede en Beirut, responsable de coordinar la respuesta de CNEWA a Siria, ha recaudado más de $1.4 millones en fondos de emergencia de una familia de benefactores, europeos y norteamericanos, y distribuido más de 625.000 dólares en las primeras etapas de socorro inmediato, que incluyeron el suministro de alimentos, medicinas, mantas, ropa y otros artículos esenciales. A medida que la situación sigue en desarrollo con poderosas réplicas, la planificación a largo plazo, que incluye la evaluación, restauración y reconstrucción de viviendas e infraestructura, está suspendida hasta que se reanude cierta estabilidad.
A principios de marzo, los socios de CNEWA, incluidos miembros de las comunidades franciscana, mejitarista y salesiana, la Sociedad de San Vicente de Paúl y los Maristas Azules, estaban albergando y/o proporcionando ayuda para hasta 3.000 personas, respondiendo a las solicitudes de alimentos, la mayor prioridad, así como a las solicitudes de colchones, mantas, artículos sanitarios, ropa, leche y pañales.
En Alepo, los padres mejitaristas continúan albergando a 700 personas en su escuela y la Sociedad de San Vicente de Paúl apoya a unas 1.700 personas en 10 centros. Otras 1.000 personas están siendo acogidas en dos centros de la Archieparquía Greco-Católica Melquita de Homs, Hama y Yabroud y otras 1.200 personas por los frailes franciscanos en Latakia. CNEWA también está trabajando estrechamente con los obispos caldeos en Siria y Turquía, cuyas comunidades se vieron afectadas por el terremoto.
El Director Regional de CNEWA, Michel Constantin, que gestiona las respuestas a las crisis desde la oficina de Beirut, ha señalado que ya se están realizando preparativos para la siguiente etapa de asistencia, como la reubicación de familias y asistencia para el alquiler, reparaciones menores de hogares y suministro de muebles a las personas que se quedaron sin hogar. Monseños Peter I. Vaccari, presidente de CNEWA, agregó que apoyar a las empresas locales para ayudar a revivir las sociedades, especialmente las de la comunidad cristiana, ayudará a estabilizar a un pueblo destrozado por la guerra, la violencia sectaria, las sanciones, la corrupción y ahora, los terremotos.
Para ayudar a los esfuerzos de socorro de CNEWA, visite: https://cnewa.org/work/emergency-syria/