“Los justos le responderán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?’ Y el Rey les responderá: ‘Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo’”. (Mt 25,37-40)
Este año es el 75 aniversario de la Misión Pontificia, la agencia operativa de CNEWA en el Medio Oriente, establecida por el Papa Pío XII en 1949 para ayudar al pueblo palestino desplazado y sufriente.
Ofrezco esta reflexión después de las conmemoraciones por el aniversario en Jerusalén (12-17 de abril), Amán (15-17 de julio) y Beirut (18-21 de julio). Desde su fundación, la Misión Pontificia ha servido fielmente a esta región en tiempos de guerra, COVID-19, desastres naturales y una amplia gama de convulsiones sociopolíticas y económicas.
El desafío más reciente es la devastación y pérdida de vidas que comenzaron el 7 de octubre con el ataque de Hamás a Israel.
El cardenal Timothy M. Dolan, director de la junta directiva internacional de CNEWA, encabezó una delegación de CNEWA a Israel y Palestina en abril para conmemorar el 75 aniversario. Gracias a Joseph Hazboun, director regional de CNEWA-Misión Pontificia en Jerusalén, y su equipo, visitamos proyectos y programas, escuchamos a israelíes y palestinos, cuyos corazones han sido destrozados por el interminable ciclo de violencia, y participamos en las liturgias de aniversario en Jerusalén y en Beit Jala en Cisjordania.
El 14 de julio viajé a Jordania junto con Tresool Singh-Conway, directora financiera de CNEWA, y Thomas Varghese, director de programas de CNEWA.
Agradezco a Ra’ed Bahou, director regional de CNEWA-Misión Pontificia para Jordania, y a su equipo por organizar nuestra agenda en Amán. Las visitas al Centro Jesuita, a las Franciscanas Misioneras de María, al Centro Comunitario Teresiano y a Beit Mariam, un centro extraescolar para niñas, demostraron el compromiso de la Misión Pontificia con la juventud, el liderazgo laico, los refugiados, los pobres, las víctimas de abusos y la promoción de mayor diálogo y armonía entre las diversas culturas.
Nuestro encuentro con el nuncio apostólico, arzobispo Giovanni Pietro Dal Toso, confirmó la comunión de la Misión Pontificia con la Santa Sede. Durante la misa de aniversario del 17 de julio, el arzobispo habló del agradecimiento de la Santa Sede por el trabajo de la Misión Pontificia en su “actividad pastoral y humanitaria en favor de los jordanos y de los refugiados”.
“Su trabajo es una piedra en la construcción de un Medio Oriente pacífico”, afirmó.
Esto sólo es posible gracias a las oraciones y donaciones de nuestros generosos benefactores, la mayoría de los cuales viven en América del Norte.
El 18 de julio iniciamos nuestra visita a Líbano con una conferencia en el centro de prensa de la conferencia episcopal libanesa en Beirut. Hablamos con la prensa sobre el propósito único de la Misión Pontificia y la asociación que deseamos con los medios para contar nuestra historia.
Agradezco a Michel Constantin, director regional de CNEWA-Misión Pontificia para Líbano y Siria, y a su equipo por organizar nuestro itinerario en el Líbano, y mi posterior visita a Siria.
Visitamos dos hospitales en Líbano, incluyendo al hospital Libanés Geitawi, donde nuestro equipo de la Misión Pontificia estuvo en el terreno ofreciendo asistencia antes, durante y después de la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020.
El 19 de julio, el cardenal Bechara Boutros Rai, patriarca maronita de Antioquía y de todo Oriente, presidió y predicó una Divina Liturgia para conmemorar el aniversario. Asistieron unos 300 invitados de Líbano y Siria. Luego, en una recepción organizada por nuestro equipo de Beirut, el trabajo de CNEWA-Misión Pontificia fue reconocido con cantos y aplausos.
También visitamos el campamento de refugiados de Dbayeh, en las afueras de Beirut, donde apoyamos programas de atención médica y humanitarios, educativos y de concientización en nombre de las familias palestinas, libanesas y sirias en el campamento. Asistimos a un taller organizado por Talitha Kum, una red internacional de religiosas católicas dedicada a la erradicación de la trata de personas en sus múltiples formas. “Talitha kum” es la frase en arameo que Jesús pronunció en el Evangelio de Marcos: “¡Niña, yo te lo ordeno, levántate!” (5,41).
Mi visita a Siria el 22 de julio incluyó un tiempo con nuestros socios en Alepo: el arzobispado maronita de Alepo, los Maristas Azules y la Sociedad de San Vicente de Paúl. En Homs, mis visitas fueron para apoyar el trabajo del arzobispado siro-católico de Homs, Hama y Nebeq, junto con el arzobispado greco-católico melquita de Homs, Hama y Yabroud. El trabajo de CNEWA-Misión Pontificia en Siria incluye esfuerzos para ayudar en la reconstrucción después del terremoto de 2023.
Estas visitas por el 75 aniversario de la Misión Pontificia reflejan nuestro deseo de ser fieles al mandato de Jesús, que se encuentra en Mateo 25, 34-40: alimentar al hambriento, dar de beber al sediento y acoger al extranjero.
Nuestros equipos en Jerusalén, Amán y Beirut están dedicados al mandato evangélico y a nuestra misión eclesial papal. Estamos allí, “sobre el terreno”, y ofrecemos nuestra asistencia sin preguntas sobre fe religiosa, cultura, idioma, género, edad o política. Los representamos a ustedes, fieles católicos, que apoyan a quienes más desesperadamente necesitan un atisbo de curación y esperanza. Buscamos hacer sonreír a cada niño, ¡porque los niños que sonríen son hijos de esperanza!
Mientras reflexionamos sobre la gracia de este aniversario, les pido tres cosas: oraciones, que se familiaricen con nuestra historia y sus generosas donaciones según sus posibilidades.
El aniversario me ha enseñado la urgencia de esta hora. Por favor sea generoso. Planee asistir a nuestra tercera cena de gala anual en Nueva York el 9 de diciembre. Envíe su cheque a nuestra oficina por correo o haga una donación en línea en www.cnewa.org/es. ¡Gracias!
Finalmente, felicito y agradezco a todos los involucrados en la producción de la revista ONE por los 58 premios ganados en la Conferencia de Medios Católicos celebrada en Atlanta en junio. ¡Este año se cumple el 50 aniversario de la joya mediática insignia de CNEWA! Aplaudo el nivel de colaboración entre los equipos de comunicaciones y servicios creativos junto con todos los periodistas y fotógrafos, que informan desde las distintas regiones donde trabajamos, y nuestro personal regional en cuya experiencia confía el equipo editorial para sus artículos.
Con mi gratitud y oraciones,
Peter I. Vaccari
Presidente