Nota del director: Atraídos por relatos de prosperidad, los jóvenes de Etiopía están migrando al extranjero, a menudo a través de traficantes de personas, solo para terminar siendo víctimas de la trata; otros mueren en el camino. La periodista Hikma A. Abdulmejid habló con un sacerdote de la región de Tigray, que trabaja para educar a los jóvenes sobre los peligros de la migración ilegal y la trata de personas, y persuadirlos de que se queden. Conozca a Abba Negasi Yohannes en este reportaje de audio, disponible sólo en inglés, y luego lea más sobre su trabajo en “Seducidos por una Ilusión” en la edición de octubre 2023 de ONE en español. A continuación, una transcripción complete del audio traducida al español.
Con muy poca anticipación, tuve la oportunidad de conocer al reverendo Negasi Yohannes, una persona extraordinaria dedicada al trabajo humanitario en Adigrat, Etiopía. Las personas del vecindario le llaman Abba Negasi Yohannes. “Abba” es un término común utilizado en Etiopía para dirigirse a los ministros de la mayoría de las denominaciones cristianas. Abba Negasi estuvo en Addis Abeba sólo una semana.
A pesar de su tiempo limitado, amablemente hizo espacio en su apretada agenda para concederme una entrevista. Ansiosos por aprender sobre el impacto que estaba causando el trabajo de su ministerio, mi equipo y yo fuimos a conocerlo. Cuando llegamos al lugar de la entrevista, cuidadosamente elegida por el propio Abba Negasi, no pude evitar notar el cansancio marcado en su rostro.
La reciente guerra en la región de Tigray había dejado su huella, y el trauma que había sufrido era evidente. Sin embargo, su determinación de compartir los esfuerzos de su ministerio para proteger a los jóvenes de la zona de la trata de personas brillaba a través de sus ojos. Nos instalamos en un rincón tranquilo. Rodeado por la serenidad del lugar que Abba Negasi había seleccionado, el ambiente era a la vez pacífico y reflexivo, lo que le proporcionó un espacio seguro para que se abriera sobre los desafíos que enfrentó su ministerio a raíz de la guerra.
Al comenzar la entrevista, la voz de Abba Negasi transmitía una mezcla de tristeza y fuerza. Habló apasionadamente sobre la necesidad urgente de proteger a los jóvenes vulnerables de su comunidad, haciendo hincapié en cómo el problema de la trata de personas se había intensificado debido al impacto devastador del conflicto. Con cada palabra, abba Negasi pintaba un cuadro vívido de la obra que su ministerio estaba llevando a cabo.
Compartió historias de esperanza en medio de la oscuridad, relatando cómo su equipo había establecido programas educativos para empoderar a los jóvenes a través de asesoramiento y capacitación diversa. Su objetivo era dotar a estos jóvenes de las habilidades y los conocimientos necesarios para construir un futuro mejor. Mientras Abba Negasi hablaba, pude sentir el peso de la responsabilidad que cargaba sobre sus hombros.
Su ministerio no es solo un faro de luz en un tiempo de oscuridad, sino también un salvavidas para aquellos que han sido despojados de su inocencia y obligados a soportar dificultades inimaginables. No pude evitar sentir una profunda admiración por Abba Negasi y por las innumerables personas como él que dedican sus vidas a marcar la diferencia.
Su compromiso inquebrantable con la protección de los jóvenes y la lucha contra los horrores de la trata de personas fue nada menos que inspirador. La historia de Abba Negasi me tocó el corazón, recordándome la importancia de encender la luz sobre las luchas que enfrentan las comunidades vulnerables y amplificar las voces de quienes trabajan incansablemente para lograr el cambio.