Después de meses de violencia en Gaza y Cisjordania, Michael La Civita, director de comunicaciones y marketing de la Asociación Católica para el Bienestar del Cercano Oriente, se unió a una delegación patrocinada por CNEWA que llegó a Tierra Santa el 2 de septiembre. Fue una muestra de solidaridad con los cristianos en Israel, Cisjordania y Gaza.
Los miembros de la delegación “se encontraron con una iglesia enérgica”, dijo.
“Encontramos pastores, comandados por el Evangelio, a contrarrestar el odio con amor. Conocimos a mujeres y hombres de fe decididos, no abatidos, a continuar el trabajo de la iglesia mientras brinda testimonio a los pobres y marginados”, dijo La Civita en un correo electrónico a la revista America.
A medida que continúa la destrucción y la violencia en Gaza, los cristianos de todo el mundo han sido una fuente confiable de alivio para la región, dijo La Civita.
Los miembros de la delegación incluyeron al presidente de CNEWA, monseñor Peter I. Vaccari, y al arzobispo de Baltimore, William E. Lori, vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. La delegación asistió a misas en la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, la Basílica de la Natividad de Belén y la Iglesia de la Anunciación de Nazaret, y se reunieron con líderes de la comunidad cristiana.

La visita de la delegación fue planeada como una visita pastoral, agregó La Civita, explicando que la agencia pontificia siempre está lista para escuchar las necesidades humanitarias directamente de las personas en las regiones afectadas. “Nuestro equipo con sede en Jerusalén, que es responsable de nuestros programas en Israel, Gaza y Cisjordania, no diseña respuestas, sino que siempre trabaja con la iglesia local en sus muchas expresiones en su respuesta”.
La visita de CNEWA fue impulsada por una carta del 12 de agosto del arzobispo Timothy P. Broglio, presidente de la USCCB, en la que pide a las parroquias de todo el país que realicen una “colecta especial para brindar ayuda humanitaria y apoyo pastoral a nuestros hermanos y hermanas afectados en Gaza y las áreas circundantes en el Medio Oriente”.
Los fondos de la colecta se dirigirán a CNEWA y Catholic Relief Services, la agencia internacional de ayuda y desarrollo de la iglesia de los Estados Unidos, para apoyar sus esfuerzos para ayudar a las comunidades en Gaza. La colecta sigue a múltiples llamados en los últimos meses del Papa León XIV para poner fin a la violencia en la región.

En un año normal, la USCCB patrocina una colecta anual para emergencias humanitarias en todo el mundo. Esta colecta especial sugiere cuán graves se han vuelto las condiciones en Gaza, según Bill O’Keefe, vicepresidente de misión, movilización y defensa de CRS. “Es una señal de los obispos de lo urgente que ven esta situación”, dijo O’Keefe, “y lo importante que creen que es apoyar la respuesta de la iglesia en este momento”.
Preocupado por las imágenes del continuo sufrimiento y la emergencia de hambruna que ha envuelto a la gente de Gaza, O’Keefe cree que los católicos estadounidenses están más preocupados que nunca por el conflicto en curso. Él espera una “respuesta muy generosa”.
Debido a que las parroquias de diferentes diócesis están programando la colecta especial en diferentes fechas, todavía no está claro cuánto dinero pueden esperar recaudar CNEWA y CRS, pero O’Keefe informó que CRS está listo para desembolsar los fondos adicionales “para proporcionar más alimentos, artículos de higiene críticamente necesarios [y] para brindar refugio durante este desplazamiento continuo”. La organización también planea utilizar fondos para ayudar a los esfuerzos de recuperación de los afectados una vez que se logre un alto el fuego.
CRS ha trabajado en Gaza durante 50 años y ha ayudado a la Parroquia de la Sagrada Familia durante la crisis. El complejo de la Sagrada Familia es la única presencia católica en Gaza. Cientos de cristianos de Gaza se han refugiado allí desde que las Fuerzas de Defensa de Israel entraron en Gaza el 8 de octubre de 2023, en respuesta a un ataque terrorista de Hamás que mató a cientos de personas en el sur de Israel. Tres personas murieron y la iglesia sufrió daños significativos después de que la Sagrada Familia fue bombardeada por un tanque israelí el 17 de julio.
Aunque la colecta especial para Gaza proporcionará apoyo material adicional, O’Keefe dijo que otras expresiones de ayuda de los católicos estadounidenses siguen siendo bienvenidas.
“El papa León instó a los católicos de todo el mundo a orar mucho más”, dijo O’Keefe. “Creo que nosotros, como católicos, debemos orar por la paz y el fin [del conflicto]”. Agregó que, cuando termine el conflicto, CRS y CNEWA tendrán que depender nuevamente de la generosidad de la comunidad católica de los Estados Unidos para la tarea que tienen por delante.
La Civita dijo que es clave que los católicos aprendan más sobre la situación en la región desde una perspectiva eclesiástica, señalando el problema de la información subjetiva y partidista de otros medios.
Tanto O’Keefe como La Civita instan a los católicos estadounidenses a informar a sus representantes en el Congreso sobre su deseo de paz en Tierra Santa.
“La conferencia episcopal ha pedido constantemente el fin de la violencia”, dijo O’Keefe. “Creo que los católicos pueden responder a ese llamado y alentar a nuestros funcionarios electos a hacer todo lo posible para apoyar la paz y el fin de la violencia y dar una respuesta generosa a las necesidades de las personas en el terreno».
“Los católicos estadounidenses necesitan hacer oír su voz”, dijo La Civita. “Póngase en contacto con sus funcionarios electos e ínstelos a abogar por una paz justa y duradera para todos los pueblos”.
Este artículo fue publicado originalmente en la revista America. Republicado con permiso.