Este año, la Misión Pontificia, fundada como Misión Pontificia para Palestina en 1949 y confiada a CNEWA, celebra este año su 75º aniversario. Las conmemoraciones de esta iniciativa papal para el Medio Oriente comenzaron con la visita del cardenal Timothy M. Dolan a Israel y Palestina en abril.
Los siguientes apuntes de viaje escritos por la delegación de CNEWA —Mons. Peter I. Vaccari, presidente, Tresool Singh-Conway, directora financieroa, y Thomas Varghese, director de programas— destaca el trabajo de la Misión Pontificia en el Reino Hachemita de Jordania y el Líbano.
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Miércoles, 17 de julio
El punto resaltante de los encuentros matutinos fue el encuentro con el nuncio apostólico en Jordania, Su Excelencia el Arzobispo Giampietro Dal Toso. El arzobispo se desempeña como nuncio papal tanto en Jordania como en Chipre. La ocasión ofreció una importante oportunidad para discutir la relación entre la misión y el trabajo de CNEWA-Misión Pontificia, una agencia papal, y el representante de la Santa Sede ante la iglesia local en el nuncio apostólico.
El miércoles por la tarde tuvo lugar la conmemoración del 75º aniversario de la Misión Pontificia en la iglesia de María de Nazaret. El punto destacado de los eventos del aniversario fue la misa ofrecida por el nuncio apostólico y otros obispos y sacerdotes. Asistieron 12 embajadores de países; representantes de embajadores; Su Excelencia Reneih Hattar, representante del Príncipe Hassan bin Talal, miembro de la familia real de Jordania; el ministro de cultura de Jordania; clero caldeo, melquita, griego y maronita; un coro y una banda; y representantes de los diversos proyectos y entidades donde trabaja la Misión Pontificia.
En su homilía, el arzobispo Dal Toso, refiriéndose al texto bíblico del día, recordó a la congregación que Dios no abandona a su pueblo. Jordania afirma ser el sitio donde Jesús fue bautizado. El nuncio expresó la esperanza de que renovemos nuestro propio bautismo y fe, una expresión de que Dios no nos abandona. El bautismo nos recuerda que, como un solo cuerpo en Cristo, “un miembro cuida del otro”. La Misión Pontificia, creada en 1949 por el Papa Pío XII, se ocupa de cristianos y no cristianos en todo el Medio Oriente desde hace 75 años.
La Misión Pontificia es una expresión viva del modo en que la Santa Sede confirma para todos que Dios no abandona a su pueblo. A través del trabajo de nuestro personal y de los donantes más generosos, seguimos ofreciendo asistencia humanitaria y pastoral a jordanos, palestinos y personas vulnerables.
Al dar las gracias, el nuncio dijo que el trabajo de la Misión Pontificia puede ser considerado como “una piedra en la construcción de un Medio Oriente pacífico”.
Después de la misa, hubo una recepción, ofrecida por CNEWA-Misión Pontificia en el salón parroquial. Entre 125 y 150 personas asistieron a la recepción. Pudimos reunirnos y entablar una conversación seria sobre nuestra misión con los diversos invitados.
¡Gracias por sus oraciones y donaciones! Ustedes son una “piedra en la construcción de un Medio Oriente pacífico”.