El nuevo arzobispo católico sirio de Homs, Siria, pasó casi cinco meses como prisionero de los rebeldes del Estado Islámico en 2015.
Los miembros del sínodo de la Iglesia Patriarcal de Antioquía de los Sirios eligieron a monseñor Jacques Mourad arzobispo de Homs y el Papa Francisco dio su consentimiento a la elección, anunció el Vaticano el 7 de enero.
El entonces padre Mourad fue secuestrado por militantes del Estado Islámico de Qaryatain, Siria, donde se desempeñó como prior del antiguo monasterio católico sirio Mar Elian. Los militantes también secuestraron a Boutros Hanna, un diácono.
En una entrevista de noviembre de 2015 con Catholic News Service, habló sobre haber sido golpeado y amenazado por sus captores, pero también sobre cómo él y Hanna sobrevivieron gracias a la oración.
Ocho días después de su cautiverio, un hombre vestido de negro de pies a cabeza entró en la habitación, dijo, y él pensó que ese sería su final.
Para sorpresa de los dos prisioneros, su supuesto verdugo no los trató como si fueran “infieles” (cristianos), que son considerados como musulmanes impuros y poco fanáticos: el hombre de negro les estrechó la mano, los saludó con un “salam alaykoum” (la paz sea contigo) y les hizo preguntas como si quisiera conocerlos.
Cuando el padre Mourad preguntó: “¿Por qué estamos aquí?”, el hombre enmascarado le dijo al sacerdote que lo considerara como un “khaelwe”, que en árabe significa un tiempo de reflexión espiritual, un retiro espiritual.
“Necesitaba este concepto de un ‘retiro espiritual’”, dijo el sacerdote a CNS. Sentí que el Señor me estaba hablando a través de este musulmán enmascarado. Me dio un empujón para seguir adelante”.
Nacido en Alepo, Siria, el 28 de junio de 1968, asistió al seminario en el Líbano y obtuvo una licenciatura en filosofía y teología y una licencia en liturgia de la Universidad Saint-Esprit en Kaslik. Al regresar a Siria, entró en la comunidad monástica de Deir Mar Musa, de la que es cofundador, e hizo sus votos allí en julio de 1993.
Un mes después, fue ordenado sacerdote e incardinado en la Archieparquía de Homs. De 2000 a 2015, estuvo a cargo del monasterio de Mar Elian y de la parroquia de Qaryatayn.
Después de escapar de sus captores del Estado Islámico, vivió durante un tiempo en Italia y en Sulaymaniyah, Irak. Regresó a Siria en 2020, asumiendo funciones como superior adjunto de la comunidad Mar Elian y continuó brindando atención pastoral a los católicos en Qaryatayn.